Entrevista a Esmeralda Berbel
Por Rosa María Reis
Esmeralda Berbel (Badalona,1961)
Estudia Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona. Su obra literaria ha merecido diversos premios, entre ellos el de Femenino-Lumen, Montserrat Roig, Ana María Matute, Cuentos del Sur en Buenos Aires etc. Ha publicado libros de relatos: El hombre que pagaba noches enteres, Alismas; de entrevistas: Trátame bien, A veces la vida, Lo que piensan l@s adolescentes, el epistolario No se lo cuentes a nadie; de poesía Habitarlo todo, Fumar en la bañera; ha sido editora de varios libros de diarios, de las novelas Detrás y delante de los puentes, Lo prohibido y de un diario personal Irse. Ha escrito y codirigido el cortometraje, El secreto. Ha colaborado en Va de cine, Radio 5 reseñando a diversos cineastas. En noviembre expone en la escuela de cine FX Animation, la obra colectiva de diversos artistas inspirados en la novela Lo prohibido. Es profesora de Creación Literaria en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés, en la Librería La buena vida, en Madrid, en la escuela de teatro Laboratorio de Jessica Walker y en el estudio de teatro de Laura Jou. Imparte cursos de escritura de lectura, y poesía en la escuela de cine FX Animation.
Me encuentro en el estudio de Esmeralda Berbel, hoy es un día claro y se oyen las campanas de la Catedral de Barcelona, acompañan la musicalidad de las palabras que las paredes contienen. Me traen a la memoria a Bachelard y todas las enseñanzas de Esmeralda. Se respira literatura, Esmeralda es literatura. Aquí en este estudio hemos soñado creando historias, bajo la atenta mirada de Esmeralda y el ritual del té. Aquí hoy me cuenta sobre ella, sobre su proceso creativo, sobre sus libros y su relato se convierte en literatura.
Esmeralda ¿cómo se gestan tus libros?
Cada uno se gesta distinto, pero es cierto que hay algo en mi escritura, en mi deseo de escribir que parte siempre de una necesidad vital de escribir. Por unas razones o por otras aparece de algo, como decía Lispector alguien ha tirado la caña y enganchas algo, a veces es simplemente una frase que me dice alguien o es una película que veo o es una comida familiar. Toda mi escritura tiene mucho que ver con lo que no puedo decir o con lo que quizá no he podido vivir.
Lo que cuentas en tus novelas es muy personal, también muy universal, te acercas a esos lugares comunes donde podemos encontrarnos todos. ¿Fue difícil escribirlos?
No termino de distinguir, aunque después en la repercusión de la publicación sí. Cuando escribo siempre es personal todo, incluso mi libro Alismas, que sería unos de los libros donde la ficción es más evidente. Es muy personal para mi Alismas, todo me estaba también ocurriendo de otra forma, pero me estaba ocurriendo. Yo si no es personal no escribo, si no es personal nuestra entrevista no la hago tampoco. Escribir no es fácil, con todo lo que necesita una construcción literaria, una construcción de una historia, para mí eso es muy difícil, tengo que contemplar muchas cosas, independientemente de si es biográfica o no, eso da igual, eso es una decisión pura del escritor, no del lector. Es difícil porque tengo que tener en cuenta muchas cosas; la precisión de las palabras, la construcción de los personajes, el ritmo, la verosimilitud, todo eso da igual el género que escriba, da igual que sea diario, relato, poesía. Tengo que contemplar todos los factores literarios, por lo tanto, no es fácil escribir.
Escribir desde la ficción te protege de miradas indiscretas, de ser juzgada, en cambio cuando es más personal eso no es así. ¿No tienes miedo?
Cuando escribo no pienso si tengo que protegerme de algo. En la vida real me tengo que proteger de muchas cosas. En la escritura no me quiero proteger de nada. Hace poco acaba de publicar Sara Mesas, una gran escritora que hace ficción y la acaban de insultar con su libro Familia, los que te insultan te van a insultar siempre. A gusto de todos no puede ser. Me da más miedo que esas cosas no se escriban, no salgan a la luz, no se digan y no haya una denuncia artística, eso me da más miedo que escribirlas.
Se tiene la creencia que esta escritura del yo es más fácil. Mi opinión es totalmente contraria. ¿Cuál es tu opinión?
La escritura es difícil, toda escritura es una escritura del yo, porque es un yo que está ahí exponiéndose y escribiendo. Es cierto que cuando hay una transcripción más cercana de la realidad y las personas que estás construyendo en la ficción pueden reconocerse hay que escribir con rigor. No es tanto lo historia que cuentas si no como la cuentas.
Vamos a hablar de tu último libro, Lo prohibido, ¿es una novela introspectiva?
Hay introspección para la construcción psicológica de la historia, porque par mi era muy importante que estaba sucediendo en la mente de cada uno de ellos y por supuesto en el corazón de ella, sobre todo. Hay acción también, por eso la escritura en la narración fue de primera a segunda persona, porque necesitaba mucho ritmo, mucha abertura, mucha omnipresencia.
Delibes decía que sus elementos de trabajo eran un hombre, un amor, un paisaje. ¿Cuál son los tuyos?
Una mujer, otra mujer, un hombre no siempre y el paisaje interno y el paisaje externo y lo incompresible, desmembrar lo incomprensible (del) trato con seres humanos, con personas.
Este libro trata del amor, del maltrato y del desamor. ¿Qué le ciega a esta mujer para no salir huyendo?
Yo diría que trata sobre todo de una relación de poder, en el que para mí lo interesante es ver como se construye, como él va dosificando el elogio y el desprecio para tener ese poder y es a partir de ahí que este personaje va creando esa red, en la que a ella le resulta muy difícil detectar que la están manipulando, sin ningún interés claro, sin ningún interés evidente, no es una relación comercial. Ella no puede comprender porque alguien desea hacerle daño sin un objetivo. Una de las cosas que he querido mostrar en este libro, es que la maldad existe. Él ha dado suficientes muestras de enamoramiento y sin embargo, y sin que exista una discusión previa, le hace daño e instaura en ella el sentimiento de culpa.
Eres muy valiente, pero a mí lo que me interesa del libro es la construcción de la historia. Nunca pierde interés, creas tensión, me fascina como lo haces, esa manera poética de deslizarte ante situaciones terribles. Me gustaría profundizar en esa mujer de tu novela. ¿Qué crees que busca? ¿Por qué a una mujer inteligente, valiente, culta le pasa esto? ¿Por qué cae en la seducción de esta manera? Yo me hice todas estas preguntas al leer el libro y tuve que gritarle más de una vez; pero ¡qué haces, qué estás haciendo! Me alegré porque es fascinante que un libro te remueva y te lance continuas cuestiones. Esa es tú labor como escritora, magnifica, por cierto.
Yo también le gritaba a ella, ¡pero otra vez cómo puede ser!, puede ser porque ella apuesta desde el primer momento y ella en un momento de la novela dice doy fe del recodo intelectual que entrego, de todo lo que está entregando ella está ahí y está ahí cien por cien y se mantiene ahí porque la violencia está dosificada. Ella se va un par de veces, pero él es un gran seductor en todos los aspectos.
Es una novela donde los sentidos tienen mucha importancia, el del olfato por ejemplo y está llena de sensualidad y erotismo, un erotismo bien cuidado. Y por supuesto la escritura, las palabras. Las vivencias acumuladas protegen y enseñan ¿en este caso también?
A veces sí y a veces no depende de la lección que hagas con esa vivencia.
¿Qué te ha dado esta novela?
Siempre digo que los libros me ofrecen nuevas personas, sobre todo me vincula a gente muy bonita que tengo cosas en común con ellas. Mi riqueza es esa. He ido hace poco a Madrid. También a Ponferrada, he conocido a Laura que tiene una librería allí, amapolas en octubre. Me ha dado mucha más creatividad. Hemos creado una exposición. He convocado a veinticinco artistas para que cada uno a partir de la lectura de lo prohibido exprese su arte. Inauguramos el día 10 de noviembre en la escuela de cine FXANIMATION con la directora de arte Marta Codina. Desde un acto privadísimo como la escritura, que es de una soledad tremenda y algunas veces sufriente, desde este acto, finalmente lo he sacado a fuera y de ahí veintiocho personas están creando.
Eres profesora de Creación Literaria en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés, en la Librería La buena vida, en Madrid, en la escuela de teatro Laboratorio de Jessica Walker y en el estudio de teatro de Laura Jou. Impartes cursos de escritura, de lectura y poesía en la escuela de cine FXAnimation. Has colaborado en Va de cine, Radio 5 reseñando a diversos cineasta y ahora acabas de dirigir un corto de esta novela. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
He dirigido un corto, El secreto, todo va llevando poco a poco a esos lugares, no aparece un deseo de la noche a la mañana. Imparto clases en una escuela de cine de construcción de personajes, soy muy cinéfila —de hecho he vivido con un actor, tengo una hija actriz. Uno de los capítulos de la novela me parecía que era muy visual, muy gráfico. Hice el guion y lo guardé. Nunca había escrito un guion, no sabía ni cómo era la estructura de guion y se lo mostré a unos alumnos que habían acabado la carrera, les encanto y nos pusimos manos a la obra. Conseguimos el dinero, fue una experiencia muy interesante trabajar con mis alumnos y trabajar en equipo. Me gusta esto, trabajar en cosas colectivas es mucho más interesante más rico y más creativo.
Ahora que ya no te pertenece tanto, que es el lector el que juzga. ¿Cómo te sientes?
Me siento bien, siento que he hecho algo que me ha costado tres años sumergida de lleno en ello, incluso me levantaba por la noche a escribir. Veo los efectos que el libro produce. Hay mucha gente en la lectura que le pasa lo mismo que le pasa a ella, se enamora de él y entonces veo que lo he construido bien. Estoy contenta hace muy poquito de la novela.
¿Sientes una catarsis al escribir?
Cuando oigo la palabra catarsis me viene estas cosas de los bailes todos atacados. Sufro mucho y a veces me lo paso bien. No sé si es una catarsis, necesito escribir. Ahora no lo necesito tanto. No tengo urgencia en este momento.
¿La última novela siempre es la más importante?
No, cada libro es un viaje importante, no puedo desvincularlo del tiempo ni del momento en el que estoy escribiendo. Del libro que escribí con adolescentes, Lo que piensan l@s adolescentes, tengo un recuerdo precioso de estar con ellos. Los libros de poesía sobre todo el que es escribí con Rut, Fumar en la bañera, no puedo desligar el libro del momento en que lo escribo ni de lo que está ocurriendo mientras lo escribo y eso es maravilloso y diferente cada vez. Este es el más extenso y en ese sentido me ha costado más de tener la retentiva de los capítulos de no repetir escenas. Tengo más manejo y control de un relato breve, también lo que estoy escribiendo ahora tendrá otro recorrido y será muy importante.
Margarite Duras necesitaba todo en orden, todo limpio para escribir tienes algún ritual o algún lugar para escribir.
He cambiado de lugares. Ahora escribo aquí en mi estudio, pero durante un tiempo escribí en mi habitación. Puedo escribir en distintos sitios, pero necesito estar sola y siempre tengo que hacer ejercicio físico antes de escribir, irme a nadar, levantarme y ponerme a escribir me cuesta mucho. El movimiento intelectual y el físico.
¿Estás escribiendo una nueva novela?
Estoy retomando cuentos en los que había una semilla, me hacen mucha gracia porque yo ya no escribo así y estoy escribiendo cuentos nuevos. Por petición de reeditar mi primer libro de cuentos.
Tus lecturas siempre son interesantes puedes compartir algunas de ellas.
Andrés Barba crea una atmosfera muy interesante me gusta mucho y he terminado de leer a Guadalupe Nettel, una mejicana, ahora estoy leyendo a la filósofa Simone Weil y releo mucho porque estoy dando un curso de relato con Cortázar, con Borges, con Cheever y con autoras como Cristina Fernández Cubas, Alice Munro, Rosario Ferre. Intento equiparar autores y autoras porque está el tema bastante necesitado de equilibrio. Me gusta intercalar poesía, relato filosofía que es con lo que estoy ahora.
Gracias Esmeralda ha sido bonito hablar contigo y compartir los momentos de tú último libro Lo prohibido.—LH