Recomiéndame un libro
En ocasiones, cuando conoces a alguien y les dices que te gusta leer, saltan con una frase terrible ‘¡Recomiéndame un libro!’. Normalmente la suele decir gente que lee poco o nada, quizás porque esperan que con tu cultura libresca les señales el libro único, secreto, aquel que les gustará tanto que hará que se enamoren de la lectura de nuevo.
Las cosas, por supuesto, no funcionan así. Con frecuencia el libro favorito de una persona es visto con desprecio por otra. Para hacer una buena recomendación tendríamos que hacer un historial clínico. ¿Qué libros te han gustado antes? ¿Lees mucho o poco? ¿Tienes algún género preferido u odiado? ¿Qué es lo que buscas en la lectura, entretenerte o elevarte espiritualmente?
Ni siquiera con un formulario debidamente cumplimentado y con una cultura lectora inmensa tenemos la seguridad de acertar. Yo me fio del gusto de un grupo personas de confianza y muchas veces me han recomendado cosas que se me han caído de las manos. Es increíble como teniendo gustos tan similares podemos discrepar tanto en algún caso concreto.
Es fácil salir del paso con dos o tres libros clásicos que pueden gustar a todo el mundo (que haya leído poco). Cien años de soledad es un recurso habitual, aunque si ves que la persona que tienes delante no tiene demasiado criterio tendrás que tirar de libros más comerciales. Personalmente me veo incapaz de recomendar ciertas cosas que prefiero no nombrar por aquí para que no me tachen de elitista (aunque yo prefiero tiquismiquis). También tenemos la opción de tomar el pelo a quien nos pregunta y recomendarle el Ulysses o En busca del tiempo perdido. Diversión garantizada.
Pero hay momentos, sin embargo, en que nos plantean peticiones que son todo un reto para nuestras capacidades. Es bastante habitual que nos pidan cosas como ‘Un comic para un niño de 9 años’ o ‘Un libro que tenga viajes en el tiempo’. Pero a veces la petición es más rebuscada ‘Un libro de buen rollo para alguien que está superando una enfermedad’ o ‘Un libro antisistema que acabe bien’ o aún más ‘Un libro que alivie la angustia existencial’. Juro que son frases reales.
Hoy en día, que vivimos en un mundo completamente etiquetado, y que el algoritmo está entrenado para categorizarlo todo, me extraña que no se estén utilizando este tipo de recomendaciones en las contratapas. Dejemos las ampulosas y manidas frases del tipo ‘Te enganchará desde la primera página’ y demos paso a la innovación. ‘Leer este libro te hará darte cuenta de que tu ex es un gilipollas y que ahora estás estupendamente’, ‘La oscuridad de estas páginas le quitaría el optimismo hasta a Mr. Wonderful’ o ‘Cuando cierres este libro saldrás a quemar contenedores y a derribar el capitalismo’.
Aquí lo dejo como idea de negocio. Ojalá alguien la ponga en práctica.