Con estos aforismos, recogidos en el formulario del V Concurso Letraheridos, los participantes intentan dar respuesta a la pregunta:
¿Qué te hace ser una persona letraherida?
«Diría que en el caos de lo que otros esperan, encuentro fragmentos de lo que soy , y es justo ahí donde empieza mi verdadera libertad».
Rochi ( Rosa María ) Nóvoa Vázquez
«El mundo a veces es hostil, y la literatura me salva».
Mariela Soledad Anastasio
«Ser letraherida es sangrar palabras y curarse con ellas».
Francisco Jose Rojas Sarria
«¡Ah, qué pregunta tan profunda! Bueno, creo que mi mayor talento para ser una persona letraherida es mi habilidad para convertir cualquier conversación en un juego de palabras».
Roberto Ramón Díaz Blanco
«¿Cómo sería el mundo y nuestra interacción con él sino no tuviésemos una palabra, un nombre, que se refiriera a nuestra persona?».
Carolina González Alvarado
«¿Podría ser de otra manera?».
Enrique Cejudo Borrega
«¿Que coño es eso?».
Alberto Ballesteros Pampín
«¿Qué saben de la vida los que no han sufrido?».
Omar Rosa González
«A través de la escritura, cierro mis heridas».
Beatriz Sanz Sancho
«A veces, hablo de letras».
Teresa Coll Sanmartín
«Admiradora de la prosa poética».
Carolina Candela
«Adoro los retos lingüísticos».
Óscar Pérez Pérez
«Al escribir me adentro en un mundo de ilusión, confort y fantasía».
Luis Rodriguez Martinez
«Al sentir que se debe realizar mucho esfuerzo para encajar, la escritura se convierte en eso que se pude decir y que nadie va a juzgar, colmando de emociones a las personas que nos leen».
John Pio Pedraza Bayona
«Algo que no se define a partir de la razón».
Oswaldo Reques Oliveros
«Algún día seré…».
Fernando De Felix Sanz
«Algunas historias dejan una huella tan profunda que solo cicatriza cuando escribimos nuestras propias historias».
José Arquillo Cruz
«Amar las letras es pensar. Escribir, leer es pensar. Hay un mundo inmenso dentro de nosotros. Puede ser que viajemos la vida entera y conozcamos todos los recovecos de nuestro planeta, pero nunca contaremos con el tiempo suficiente para recorrer todos los senderos de nuestra mente».
Silvina Carreño
«Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida».
Julia Edith De La Iglesia
«Amo tanto las palabras que duele (pero duele lindo)».
Federico Pera
«Ante el vacío de la incertidumbre, he aquí otro hombre abandonado».
Alberto Espinosa
«Aprecia cada una de las emociones que percibes en ti».
Angie Melissa Rojas Andrade
«Aprender y compartir, ¿en qué otra cosa puedes emplear tu vida?».
César Holgado Morcillo
«Arrastro desde hace años una deliciosa herida permanente causada por la Literatura».
Miguel Nombela Blázquez
«Asistir a cómo determinadas palabras son ultrajadas, subvertidas, vaciadas de contenido o manipuladas con la única intención de justificar la falta de decencia, la ausencia de responsabilidad o la carencia y pérdida de valores éticos o morales».
Eloy Calvo Pérez
«Aspiro a la libertad plena como ser humano».
Francisco Sacristán Romero
«Aventurarme en los fascinantes secretos de las palabras, que siempre dicen más de lo que parece».
Araceli Fernández Suárez
«Bucear en los subjetivos mundos y emociones de aquellas personas tan serias que vemos en los retratos de las contraportadas».
Alberto Hernández Pradillo
«Busco el bálsamo e Fierabrás».
José Antonio Gago MartíN
«Busco un lugar tranquilo desde el que agitar conciencias».
Juan Carlos Santa Cotrina
«Cada Libro es un viaje, una máquina del tiempo y del espacio que me transporta a lugares dónde nunca podría llegar de otra manera porque, probablemente -sólo probablemente-, ni siquiera existirían».
Ernesto Bravo Villamayor
«Cada mañana me levanto sangrando palabras y tengo que curarme de inmediato».
Francisco Javier Aguirre González
«Capto el sufrimiento ajeno».
Maria Jose Perez Lugones
«Cierra tus ojos y escucha el susurro de mis palabras».
Sofia Nasarre Romero
«Comencé a escribir para cerrar una herida. Mi deseo es poder llegar a otras personas para que con la lectura puedan cerrar sus propias heridas».
Carlos Caprioli
«Comencé a escribir para cerrar una herida. Mi deseo es poder llegar a personas que con la lectura puedan cerrar sus propias heridas y de ese modo vivir mejor este regalo que es la vida».
Carlos Caprioli
«Compromiso con los lectores».
Alexis Morales Valdera
«Conocer la realidad a través de las palabras y la fantasía».
Itzia Marysol George Rangole
«Considero que es una excelente oportunidad que nos brinda, con el fin de tener contacto con aquelas personas que buscan el valor de las letras, en un mundo donde se esta cambia la realidad y la sensatez por el mundo de las apariencias y el consumismo enfermiso».
Diego Orlando Bernal Sanchez
«Contando historias, escuchando vidas».
Juan Fernando Bravo Guerrero
«Contar historia estimula mi imaginación».
Silvia Marinero Escobedo
«Creo en la palabra como herramienta de sanación y creatividad».
María Laura Olivera
«Creo que con el simple hecho de escribir afectamos el mundo, y dejamos que el mundo nos afecte también».
Laura Valentina Almeida Torres
«Creo que en las palabras podemos encontrar el antídoto o el remedio para el sinsentido del mundo actual».
Gonzalo Salesky
«Creo que ser una persona letraherida es reconocer la fuerza que tiene la palabra escrita para sanar, reflexionar y transformar. La escritura es mi refugio, donde encuentro consuelo y claridad, incluso en los momentos más difíciles. Las letras tienen el poder de expresar lo que a veces las palabras habladas no pueden, y a través de ellas, me encuentro conmigo misma y con el mundo».
Laura Valentina Solis Banguero
«Cuando escribo soy muchos: sufro, disfruto, me animo y sano».
Gabriela Vidal
«Cuando los pensamientos van demasiado rápido y los sentimientos se desbordan, la tinta es la única forma que encuentro de drenar un poco de lo que llevo dentro».
Carlos Alberto Recinos Domínguez
«Cuando me chillan o me insultan».
Lucia Palacios Aldaz
«Cuando nací ya era un libro abierto».
Víctor E. Saiz Castaño
«Cuando nací ya era un libro abierto».
Victor Eusebio Saiz Castaño
«Cura las cicatrices de mi alma».
Sally Comino
«De la cotidianeidad , las letras son mi refugio, mi cierta realidad».
Pablo Millares Martin
«De niño miraba a través de la ventana».
David Blázquez Aguirre
«Decidme qué estrella cae sin que nadie la persiga, con la mirada perdida, mientras refleja la caída».
Fernando Álvaro Rodríguez Rubio
«Dejar caer algunas palabras sobre el papel cada día me proporciona una sorprendente vitalidad».
Isidoro Bravo Román
«Dejar caer algunas palabras sobre el papel cada día me proporciona vitalidad».
Isidoro Bravo Román
«Demasiadas heridas en el corazón para ser contenidas sólo en el mismo».
Ana Rosa Rico Morfín
«Desde niña tengo una obsesión por sanar mi mente a través de los escritos».
Beatriz Marín García
«Desde siempre ha sido así, sin saber por qué».
María Dolores Calabria Gallego
«Desear mirar más allá de donde me encuentro».
Enrique Garcés De Los Fayos Ruiz
«Disfruto escribir y participar en certámenes literarios».
Ariel Alberto Díaz
«El aburrimiento que implica estar vivo».
Matías Bragagnolo
«El ahnelo de descubrir nuevas historias o recordar antiguas, una hoja a la vez».
Alexander Mercado Gonzalez
«El amor por el negro sobre el blanco de los libros».
Francisco Javier Fernández García
«El amor por escribir con dolor y poder despojarme de él».
Katius Estella Talon
«El amor por las palabras y el mensaje que transmiten».
José De La Concepción Castillo
«El amor por las palabras y la capacidad de encontrar en ellas un refugio, una manera de entender el mundo y de compartirlo. Ser letraherida es vivir con la necesidad constante de escribir, leer y transformar las emociones en historias».
Sonia Revelo Prieto
«El amor por los libros».
Dorian Roque Pacosillo
«El amor por los libros».
Santiago García
«El anhelo de extirpar el horror».
Arturo López Zamora
«El anhelo intenso de tratar de explicar cuestiones importantes para mí en el formato relato».
Alejandro Arias
«El carácter lúdico que me permite sobreponerme a la insoportable pesadez de existir bajo los márgenes estrechos del mundo real».
Luis Francisco Santamaría Arriaga
«El deseo de compartir letras, historias y emociones».
Mónica Brasca
«El don de arrancarme mis pensamientos sobre casi todo».
Eva Álvarez Rodero
«El escritor es un náufrago en una isla desierta. Escribe su mensaje, lo mete en una botella y lo arroja al mar. Transportada por millones de olas indiferentes, la botella llega a otra isla donde otro náufrago la recoge y sintoniza con el mensaje. Encontrar un oído receptivo es un placer suficiente».
Francisco Guadaño Izquierdo
«El inmenso poder de seducción de la lectura, que te permite experimentar otras vidas. Y soñar».
Ernesto Pérez Esteve
«El interés por contar historias que despierten sentimientos en los demás».
Joaquín José Santos López
«El masoquismo que me obliga a escribir, sin duda».
Francisco Lastra
«El mero hecho de no poder evitarlo».
Raúl Castañón Del RíO
«El que me importen los demás».
Patricia Mesiano
«El relato valiente de una escritora».
Raquel Sánchez López
«El ser capas de plasmar los mundos que se encuentran en mi mente».
Lara Saleh Benítez
«El ver el mundo y plasmarlo con letras».
Bryan Marcelo Ochoa Pérez
«Empecé a escribir cuando descubrí que en mi mene había una puerta secreta, tras ella encontré un océano de percepciones archivadas, como si hubiera robado con mi mirada trocitos de las almas de otros».
Belén Angioletti Calvo
«En el universo de las realidades, quisiera ser un micrón de utopías, capaz de ampliar sueños, de imaginar nuevas opciones, a innovar al lector más allá de sus cotidianas vivencias, a explorar lo invisible, a descubrir lo esencial».
Edgardo Dionisio Arévalo
«En los ecos del pensamiento, donde todo toma otra dimensión, dónde las heridas no se curan con palabras, y las palabras hieren como balas, la letra herida se dispara, doblega su suerte, a veces mata».
Katharyne Borges
«En mi naturaleza está el crear historias y jugar con las palabras. Más que escribir, me dejo ser».
Hernán Darío España Cruz
«En todas las casa que he vivido, con abuelos maternos, paternos, mis padres y solo».
Jesús Emiliano Farrés Vera
«En una vida llena de dificultades, crear historias se vuelve una especie de desahogo necesario».
Rafael David Istúriz
«Encuentro en las historias un refugio en el que me siento mejor con quien realmente soy».
Adrián Arroyo Serrano
«Encuentro en las historias un refugio en el que me siento mejor con quien realmente soy».
Adrián Arroyo Serrano
«Envíe ya un formulario con un texto, pero tenía una errata. Lo vuelvo a mandar por si pudiera servir este texto y no el anterior, si no no pasa nada, gracias igualmente :)».
Ainhoa García Aragüés
«Es llevar en la mente cicatrices de tinta con el eco de mil voces que nunca callan y buscan ser escuchadas».
Carlos Andres Diaz Solano
«Esa misma pregunta me la hicieron hace algún tiempo. El que me entrevistaba se murió de la risa. Yo escribo para no morir del aburrimiento. La muerte por aburrimiento es una de las más comunes, y yo detesto las cosas y los lugares comunes..».
Marco González Barthlemy
«Escribir desde el dolor».
Tomás Ferrando Agulló
«Escribir desde las sombras, a la luz de una obstinación desconocida».
Rodrigo Guerrero
«Escribir historias que merecen ser contadas. Mostrar el desnudo de los personajes e invitar al lector a identificarse con ellos, con la realidad de las calles y de las poblaciones».
Cinthia Poblete Navarro
«Escribir me ayuda a entender mi mundo: leer, el de los demás».
Anna Clar Buades
«Escribir para hablar poco».
Alexander Martínez Reyes
«Escribir para mí, es merodear en las heridas olvidando por esos instantes el dolor, nadar un rato en modo arte».
Laura Judith Zylbersztejn
«Escribir para no llorar».
Yelitza Brito Machado
«Escribir sana el alma».
Jacqueline Benavides Delgado
«Escribir versos y más versos».
Danai Delipetrou
«Escribo como niño jugando, para gozar como adulto amando».
Salvatore Di Martino
«Escribo porque le tengo terror a la página en blanco».
Luis Manuel Sánchez Benítez
«Escribo sobre mí, de lo vivido, de lo que veo, de lo que sueño».
Gorka Lizaso Pérez
«Escribo, escribo y escribo».
Daniela Manuli
«Estar enferma de literatura, como Vila-Matas».
Daniela Bressa Florentin
«Estar entrelazado con la fantasía».
Juan Carlos Petino
«Estar tan cerca de la locura..».
Sonia Villero Luque
«Este es el relato correcto, el anterior contiene un error y, si pudieran, les agradecería que lo consideraran. Lo que me hace ser una persona letraherida es que he tratado muchas veces de dejar de escribir, pero no lo he conseguido y, cada mañana, antes de que el mundo amanezca y trabaje, me levanto a contar historias hacia ninguna parte».
Isaac Belmar García
«Expresar con letras los sentimientos».
Rosa Poveda Alfonso
«Expreso con palabras mis ideas y sentimientos».
Ana María Vaccaro
«Fui demasiado precoz en mis lecturas. Mis neuronas se activaron pronto. Hoy producen versos heridos».
Victoria Suéver
«Fui herida en el centro de mi alma el día que pude leer sin ayuda mi primera frase, impresa en un cómic. Desde ese momento, la herida se fue transformando en un agujero insaciable devorador de palabras e historias infinitas contenidas en los libros».
Mónica Ruth Trujillo Gómez
«Haber escuchado a Violeta Parra en el mes de septiembre del 1973».
Robert Long
«Haber rebasado los 500 premios literarios y haber leído más de 5000 libros».
Ramon González Reverter
«Hace mucho tiempo que vuelo con la mente, ahora quisiera hacerlo con el cuerpo».
Susana Hernández Alonso
«Hasta que no escribo unas líneas no soy persona».
Ricardo Lázaro Lavilla
«He aprendido a transformar las nubes grises y los pozos más profundos en tierra fértil. De ahí nacen las flores más bellas, y en mi caso, esas flores son mi arte. Es el reflejo de mis heridas, mi sanación y mi forma de darle voz a lo que las palabras comunes no alcanzan a expresar».
Laura Sofía Barrientos Zambrano
«He sido mil veces una ave fénix».
Rosa Maria Fullana Tuduri
«Insisto con la palabra escrita».
Juan Polito
«Intento dejar esto de escribir para cuando encaje mejor y sin embargo, no puedo».
Ana Porras Rojano
«La belleza de la vida se disfruta en nuestros momentos de reflexión. Luego de un período de angustia logramos comprender que el azul del cielo no se asemeja a ningún otro, ni al azul de la mirada de un ser amado y mucho menos a la cuna donde pude haber estado».
Jeremys Díaz Carvallo
«La capacidad que tiene la literatura para generarte todo tipo de emociones».
Ramon Aumedes Rodríguez
«La casualidad para estar en lugares donde el dolor es parte del cotidiano».
Camila Isabel González Quiroz
«La compañía en la tristeza».
Alberto De Frutos Dávalos
«La constante indagación de que es el otro y el reconocimiento de que yo soy ese otro, también».
Leandro Gómez Navas
«La cuerda locura ata y desata mi loca cordura».
Francisco Javier Gorostieta Villanueva
«La curiosidad mató al gato».
Pablo González López
«La daga de la poesía hace que mi corazón sangre versos de amor».
José Riqueni Panea
«La duda, el desconcierto, las ganas».
Luz Azcona
«La enfermedad de una vida demasiado autoinmune».
Marcos Pérez Barreiro
«La escritura me hace observar mi entorno con otras perspectivas que me lleva a vivir otras vidas».
Julián Mut
«La escritura siempre lleva entre sus líneas un trocito del alma de su creador».
Elena Rosa Salvador Beraza
«La fragilidad de la existencia».
Antonio Olmos Belmonte
«La gratitud a quien estuvo antes».
Pepa Franco Rebollar
«La incapacidad de resistirme a una buena historia».
Marta Carón Peña
«La lectura es un viaje a la mente profunda y ensoñadora de un creador de mundos».
Avid
«La lectura me hace viajar desde casa».
Carlos Gabriel Fernández De Béjar
«La lectura y la escritura son compulsiones masoquistas. Nos permiten entender mejor al mundo y, al mismo tiempo, desconocerlo más».
Amanda Marton Ramaciotti
«La lectura y la escritura».
Adolfo Roda
«La libertad de escribir y sacar las imágenes que tengo en la cabeza».
Guido J Castro Valero
«La literatura (el arte en general) nos sana, y nos hace saber que no estamos solos en ese abismo en que pareciera que nadie más ha caído».
Ricardo Luna Parra
«La literatura abre mundos y emociones».
Fernando Lendoiro
«La literatura es mi manera de respirar. Respirar historias me mantiene vivo, me alimenta el alma. Soy un ser sediento de palabras, de historias que me emocionen, me conmuevan y me hagan reflexionar sobre la condición humana».
Juan Manuel Romero Ángel
«La literatura es mi ventana y mi puerta de salida».
Fátima Chamorro Merino
«La literatura es un virtus resistente a los antibióticos».
Oscar Sipán Sanz
«La literatura es una herida de la que nos sangra el alma».
Martín Ernesto Troncoso
«La literatura forma parte inherente de mi vida, tanto en lo bueno como en lo malo».
Enrique Benito Peñalva
«La literatura no solo constituye para mí una forma de entender el mundo, sino de conocernos a nosotros mismos. Asimismo, estoy convencida de que los libros no terminan nunca, son las historias las que lo hacen, pero la literatura vive por siempre en lo que somos. Es por eso que me considero una persona letraherida».
Rosa María Berrocal Rodríguez
«La literatura nos protege de los tormentos de la vida».
Fátima Sanjuán Matas
«La literatura también puede ser un arma reivindicativa».
Salvador Vaquero Montesino
«La literatura, como el incienso, influye en mi estado de animo».
Jesús Miguel Valls López
«La literatura, como el incienso, influye en mi estado de ánimo».
Jesus Miguel Valls Lopez
«La necesidad de contar cómo veo el mundo a través de la escritura».
Deylis Pirela
«La necesidad de contar historias».
Estanislao Pan García
«La necesidad de expresar lo que tengo dentro, para no colapsar».
Gabriel Gustavo Núñez Pérez
«La necesidad de expresar mis heridas a través de la escritura».
Pedro Carlos Rojo Alique
«La necesidad de expresarme».
María Alejandra Fernández
«La necesidad de tener un libro en mis manos todos los días».
Mauricio Antón Rodríguez
«La necesidad imperiosa de darle a la tecla».
Sebastián Jorquera
«La opción de contar historias que tengan algo nuevo que contar sobre el mundo».
Fatoumata Sahoneh Bakaba
«La palabra escrita es la más profunda, la más penetrante y la más sublime de las artes».
Eduardo R. Randrup
«La palabra escrita».
Aurora Ponferrada Espinosa
«La pasión por la cultura».
Enrique Roberto Urrutia
«La pasión por los libros».
Fernando Gómez Hernández
«La pasión, emoción y la forza me hace ser una persona letraherida. Espero que mi relato pueda algún día tocar el alma de las personas así como toca mi proprio ser».
Melissa Lima Santos
«La primera página de ‘Seda’, el primer párrafo de ‘Lolita’, las dos primeras palabras de ‘Moby Dick’, la sola mención de Buzzati o Yourcenar..».
Paco Moreno Trinidad
«La relación mantenida con las letras desde el principio de los tiempos».
Andrés Botella Soria
«La religiosidad de la literatura».
Juan Pablo Poma
«La respuesta está en la próxima página».
Óscar Arias Rodríguez
«La sed de nombres».
José Alberto Ruiz Cembranos
«La sensibilidad por la lectura».
Luis Ezquerra Escudero
«La transmisión de sentimientos y emociones capaces de ser sentidas como en nuestra propia piel a través de la escritura y su posterior lectura».
Marta Bernácer Sánchez
«La turbulenta e inestable relación que mantengo con la escritura».
Rafael Rodríguez
«La única manera de superar la vida es perderte entre palabras».
Tatiana Pérez Martínez
«La verdadera fuerza reside en la palabra».
Pedro Gabriel Gil Martinez
«La vida es una espiral de sueños que día a día nos aleja de nuestras ilusiones para enfrentarnos a nuestra realidad».
Antonio Fernández Álvarez
«la vida me ha dado muchos golpes bajos».
Enrique Hernández Vásquez
«La vida me ha matado y las letras heridas me mantienen vivo».
Eduardo José Viladés Fernández De Cuevas
«La vida y sus palos».
Luis Uriarte Montero
«Las ganas de mejorar».
Carmen Echegaray Perez
«Las heridas fortalecen».
José Enrique Núñez Navas
«Las heridas que intento sanar se reflejan en mis letras, en mis escritos, en mis poemas, en mi alma».
Maximiliano Nicolas Del Rio Valencia
«Las historias no publicadas crecen garras para zafarse hacia el exterior».
J.E. Álamo
«Las letras me hieren porque me sanan».
Rosalía Guerrero Jordán
«Las letras pueden herir y ser heridas, pero también pueden describir, explicar, descubrir, y sanar. A mi me sana escribir, y si mis letras aún están heridas, es porque, como yo, están buscando la mejor manera de decir para aplacar toda aflicción. Para mí, cada letraherida es una imagen de liberación».
Carlos Alberto Alza Barco
«Las letras pueden herir, pero también acariciar».
José Luis Chaparro González
«Las letras sirven para poner en palabras las heridas del alma».
Alejandra Daniela Abraham
«Las letras son el idioma favorito de mi alma».
Paula Hernández Burguete
«Las letras son la magia que me queda».
Silvia Gimeno Moreno
«Las letras son mi sangre, son mi bálsamo».
Mariana Agustina Romano
«Las letras, las palabras, no hieren. Sanan. Soy una persona letraherida sólo cuando se usan como arma falaz o engañosa».
Soledad Muñoz Muñoz
«Las marcas que dejan en mí las lecturas apasionadas».
Gustavo Ruggerio
«Las palabras circulan por mis venas, se abren paso desde el alma y emergen del corazón».
Beatriz Ledo Trujillo
«Las palabras conformadas en frases y estas, a su vez, en párrafos y continuando así infinitamente en un circulo con caída de vértigo sintiendo que en el fondo ilusorio estoy yo, aún en caída libre».
Daniel Ricardo Ochoa Ramos
«Las palabras hieren, las letras curan».
Gloria Ramos Rodríguez
«Las palabras llegan al alma y no siempre son bien recibidas».
Fernando Nicolás Rodríguez Colino
«Las palabras me atraviesan y dejan cicatrices».
Cecilia Beatriz Noce
«Las palabras me hieren porque son la llave y el candado de un futuro que imagino, pero que nunca termino de entender».
Inmaculada Sánchez Miguel
«Las palabras me marcaron profundamente».
Diego García Fernández
«Las palabras pueden herir, pero la buena literatura siempre nos salva».
Fátima Alonso Pérez
«Las palabras, cual dardos, hieren o sanan. Sus puntas son las letras».
Eduardo Omar Honey Escandón
«Leer deja cicatrices».
Elena Susana Arroyo
«Leer es crear mapas de la imaginación. La imaginación es la caja de pinturas para escribir. Escribir es el carburante de mi vida».
Alfonso José Prado Rey
«Leer es la mejor forma de viajar a realidades únicas».
Facundo Cravero
«Leer ficción me permite vivir cien vidas, conocer mil mundos, ser otras personas, viajar al pasado y vislumbrar el futuro».
Nicolas Esteban Grandi
«Leer y escribir hace que pueda viajar sin moverse, soñar sin dormir y vivir sin el peligro de morir».
Isaac Minaya Rubio
«Leer y escribir, para sanar y no enfermar».
Francisco León López Scaccheri
«Leo para comprender mejor al mundo. No lo hago y escribo. No entiendo nada y vuelvo a leer. Una compulsión masoquista».
Amanda Marton Ramaciotti
«Leo para encontrar silencio y escribo para encontrar mi voz».
M. Judit Pousada Freire
«Lo esencial es invisible a los ojos, pero a veces creo entreverlo detrás de algunas combinaciones de letras».
Damián Arasa Gil
«Lo ignoro, lo reconozco. Pero sigo escribiendo».
Erik Rodríguez Moriana
«Lo lindo de expresar las heridas y las cicatrices a través de la letras, de las palabras».
Rodrigo Tombesi
«Lo simple está en lo bello y tratar con amor las historias de nuestros antepasados nos convertirá en adultos concienciados. Por tanto, pienso que hablar con cariño de las heridas de quienes ya no están me convierte en una persona Letraherida».
María Gómez García
«Lo somos todos, la vida hiere, las letras curan€¦ algunos mueren sin escribirlo, otros mueren escribiéndolo».
Adriana Isabella Mesiano
«Los extractos del tiempo indefinido, de donde provienen todos mis escritos».
Cesar Adrian Padilla
«Los letraheridos».
Raquel Cortés Martínez
«Los mundos que se pueden visitar a través de un libro».
José Abel De La Torre Tejada
«Los versos y la prosa me han permitido sobrellevar la insoportable levedad de mi existencia».
Jonathan Cucunubo Ramírez
«Me apasiona expresar».
Enrique Álvarez Cámara
«Me apasiona la literatura».
Julio Navarro Carmona
«Me cito cada mañana con los personajes que he creado».
Juan Puertas Sánchez
«Me considero una persona letraherida porque encuentro en las palabras no solo una forma de expresión, sino una herida abierta hacia mundos invisibles, una pasión que me atraviesa y me conecta con las historias, las emociones y los matices de la vida misma».
Pablo Miguel Argudo
«Me considero una persona letraherida porque escribir es, para mí, hacer aflorar mi mundo interior, el cual mantengo oculto por miedo a ser dañada por una realidad en la que siempre estamos actuando con diferentes máscaras acordes para cada ocasión».
Carmen González García
«Me crié con historias, de cosas que no existen».
Astrid Montserrat Magallon Reyes
«Me dejo herir y sanar por el lenguaje. Permito, con gran ilusión, que las palabras me guíen hacia un nuevo estado espiritual y veo en la escritura y en la lectura una redención y una oportunidad de autoconocimiento. La literatura es humilde y finge no saber dominar lo que llevamos en el fondo del alma».
MaríA SofíA Abarca
«Me dejo herir y sanar por el lenguaje. Permito, con gran ilusión, que las palabras me guíen hacia un nuevo estado espiritual y veo en la escritura y en la lectura una redención y una oportunidad de autoconocimiento. La literatura es humilde y finge no saber dominar lo que llevamos en el fondo del alma».
MaríA SofíA Abarca
«Me duelen los textos mal escritos».
Arturo Martínez González
«Me encanta adherir a certámenes literarios».
Eduardo Antonio López
«Me encanta contar historias, especialmente si logran producir un impacto en el lector».
Jimmy A. Castro Zambrano
«Me encanta el proceso de creación literaria, imaginar situaciones y personajes para hacerles inmortales sobre el folio en blanco».
Alberto De Las Heras Montero
«Me encantan sus paisajes con olor a castaño a helecho y sus amanitas cesáreas».
Moisés Hilario MartíNez Quintana.
«Me gusta crear historias con las que poder conectar con otros».
Andrea Saavedra Gracía
«Me gusta crear realidades con base en lo que he leído. Gran parte de este material que ha pasado por mis ojos me ha moldeado en todo el sentido de la palabra pues se ha colado hasta lo profundo de mi ser a través de distintas capas o niveles».
Raquel Marín Núñez
«Me gusta describirme como una mujer, mamá y proveedora que sigue buscando el orden correcto para esos títulos. Las tres están heridas y hambrientas. A la mujer, sobre todo, la atraviesa una necesidad quemante de escribir: como refugio y calor».
Irene Monterrosa López
«Me gusta introducir al lector en el la piel del protagonista de la historia».
Juan Orozco González
«Me gusta juntar letras».
Victor Valdesueiro Bernabe
«Me gustan las letras por eso soy una letraherida».
Lidia Cortéz
«Me hace ser una persona letraherida el amor por los mundos posibles».
Pablo Lorente Muñoz
«Me hace una persona letraherida mi inclinación por tejer palabras y la conciencia de saber que las palabras son maleficios».
Danny Arteaga Castrillón
«Me parece interesante este nombre. Letraherida es una palabra que implica cómo las palabras impactan en las personas. El sentimiento que les puede causar, me provoca melancolía».
Rita Marín Ruiz
«Me pone histeria ver palabras escritas con faltas ortográficas o de acentuación».
Isabel María Lobato Jiménez
«Me presento a este concurso de relatos como aficionada porque la escritura es para mí una forma de explorar y compartir mi visión del mundo. No soy una profesional, sino alguien que disfruta de contar historias, de dar voz a personajes que nacen de mi imaginación y que, en algún nivel, pueden conectar con las experiencias de otras personas. Mi intención al participar no es solo mostrar mi capacidad como escritora, sino crear un puente invisible entre mis protagonistas y los lectores, donde, entre líneas, puedan sentir empatía por sus luchas, sus emociones y sus vivencias. Creo que cada relato es una oportunidad para invitar a otros a caminar por los mismos senderos emocionales, a entenderse mejor a través de los ojos de quienes habitan en mis historias».
Maider Goñi Suberviola
«Me resulta indispensable, como el café de mediamañana».
Sara Gómez Rueda
«Me resulta interesante».
Elia Sintes Gomez
«Me siento herido por las heridas ajenas».
Francisco Javier Ángel Noreña
«Me supura la herida del texto».
Belén Andueza López
«Mi amor odio por la literatura».
Antonio Marín Sánchez
«Mi corazón de hierro revivió mil veces, y lo hará mil veces más».
Facundo Martín Desimone
«Mi currículo está en línea, pueden usar esa información si le es útil».
Roberto Attias
«Mi inquietud por dejar huella de que mis pensamientos alguna vez han existido y son valiosos para mí».
Noa Pedrosa Foj
«Mi libertad de expresión».
Paloma Lafuente Gómez
«Mi necesidad de plasmar por escrito las ideas que, de manera incesante, se agolpan en mi cabeza».
Pedro Luis Grau García
«Mi nombre tiene un tajo central».
José Antonio Prades Villanueva
«Mi oficio es librera. Amo los libros y la escritura desde los 13 años que escribo».
Núria Llistosella Bitterhoff
«Mi pasión por la escritura».
Eva Lerma Navarro
«Mi pasión por la lectura y la escritura».
Concha Mora Olmedo
«Mi pasión por la lectura».
Pedro Navazo Gómez
«Mi sensibilidad extrema».
Mayra Arango Rivero
«Mis ganas de crear cosas fuera de lo común con gente que sepa formar cosas hermosas de sus heridas».
Oscar Nuñez Fernandez
«Mis propias experiencias conforman mis palabras y con mis palabras sano mientras experimento».
Teddy Santiago Lopez Montoya
«Morir sin quererlo».
Luis Uriarte Montero
«Muchas veces, al llorar, después intento sacarle partido a ese momento de desahogo usando mis lágrimas como tinta».
Clara Bezos Castilla
«Nada como un libro para definirnos como humanos».
Pedro Rafael Fonseca Tamayo
«Necesito escribir para sanarme».
Manuel González Casaus
«Necesito leer y escribir para soportar el mundo y disfrutar la vida».
Estíbaliz Madrazo San Emeterio
«Ni las cosas que suceden en la realidad ni las que suceden en el mundo abstracto, simplemente mi posibilidad de mirarlas».
Luiz Ricardo Brizuela Brítez
«No busques donde no hay: la nada es tu compañera de viaje y en ella habitamos».
Andrés Elizondo Tejera
«No curarme de esto de las letras».
Carlos Muñoz Gallego
«No es nacer si solo hacemos lo que podemos, no es vivir si solo comemos».
Iván Javier Cuesta Sierra
«No me basta una sola realidad».
Leticia Díez De La Lastra
«No me imagino una vida plena sin la lectura y la escritura».
Karen Winn Solbakken
«No me resisto a la magia de jugar con las palabras».
Jerónimo Hernández De Castro
«No poder vivir sin leer».
Luisa López Nogales
«No podría no serlo».
Javier RodríGuez RodríGuez
«No saber vivir sin leer o inventar historias».
Sonia Marín Ruiz
«No se. Creo que ya nací así».
Paola Rinetti
«No soy lo que me pasa, soy lo que elijo ser».
Miguel Ángel De La Paz Rego
«Nobleza en la comunicación».
LucíA Ruffa
«Nos hieres el silencio y a veces, el olvido…».
Héctor Alfredo Placenti
«Padezco (y agradezco) El mal de Montano».
Michael Parra
«Padezco la enfermedad de escribir».
Sergio Alvez
«pagar por los platos rotos por otros».
Carlo Bertolini
«Para mí la literatura es el modo de liberarse de la rutina. Leer y escribir es mi yoga».
Sonia Zurita Jiménez
«Para mí, leer y escribir son sinónimos de explorar y aprender. Leer te permite aprender de otros».
Judit Oliva Blázquez
«Para mí, ser una persona letraherida significa haber sido tocado profundamente por el poder de las palabras. Es vivir con la carga y la liberación que las letras pueden ofrecer, entendiendo que tanto lo que se dice como lo que se calla tiene el poder de marcar nuestra existencia y alma. Cada palabra puede ser un consuelo, pero también una herida que se queda con nosotros, formando parte de nuestra identidad. Es la paradoja de ser tocado por lo intangible, pero a la vez, sentir que eso intangible nos define».
Benjamin Arlex Segovia Bahamondes
«Pasión por las buenas historias».
Javier García Balaguer
«Pasión por los libros y el arte».
Matilde González López
«Perder el sueño por una idea literaria».
Antonio Del Valle González
«Perdón que no use mi frase, sino esta de Juan José Arreola: €œNo he tenido tiempo de dedicarme a la literatura, pero he dedicado todas las horas posibles para amarla€».
Erika Oliva Torres Chávez
«Poemas de patas cortas escribo,».
Juan Luis Rincón Ares
«Por puro hedonismo. Escribir, dar forma a mis pensamientos y leer buena literatura me provocan un placer indescriptible del que no me quiero privar jamás».
Gerardo Vázquez Cepeda
«Porque busco en las palabras el destino de mis pasos».
Oddet Russ Moreno
«Porque de mayor quiero vivir en una biblioteca».
Pedro Luis Gala Zapatero
«Porque la vida exige vida, estamos aquí. Porque conozco mis rarezas y las acuno, seguiré aquí».
Blanca Mejía Jara
«Porque las palabras sangran».
Jesús Trodler
«Porque me encanta la propuesta literaria».
Eduardo Antonio López
«Porque nada hiere más que la palabra, porque nada sana más que la palabra».
Manuel García González
«Porque no solo leo libros, sino que dejo que me atraviesen, me marquen y me transformen».
Sandra Sanz Gálvez
«Porque si no escribo desde mis heridas, no sé desde dónde hacerlo».
José Daniel Cortés
«Porque si no escribo desde mis heridas, no sé desde dónde más escribir».
José Daniel Cortés
«Porque siento que las letras y las palabras hay que limpiarlas, depurarlas, acariciarlas y coserlas tan cuidadosamente como una herida. Y porque ese cuidado es altamente sanador para el que lo hace con el corazón. Sí».
María Ángeles Ruiz Ortega
«Porque sigo leyendo con la esperanza de encontrar LA OBRA».
Gustavo Adolfo Bedoya Sánchez
«Prefiero no decirlo».
AíDa Romero Inglada
«Prefiero un día sin comer a un día sin escribir. Y ¡Voto a Bríos que me gusta comer!».
Leonardo Martínez Expósito
«Que broten las palabras, que no hay venda, no hay sutura, que ya callamos bastante».
Luis María López Rodríguez
«Que donde lo indecible tiene lugar, las palabras, con su filo, se abren camino».
Luis David Arroyo Cruz
«Que he intentado parar de escribir varias veces, pero no puedo, no me sale, y cada mañana antes de que amanezca, me dedico a crear historias a ninguna parte».
Isaac Belmar García
«Que la página en blanco me obligue a mirar hacia adentro de mí antes de la primera oración que escriba, es suficiente para ser un letraherido».
Haziel Scull Suárez.
«Que me acecha la muerte».
Román Ignacio Ksybala
«Que me acecha la muerte».
Román Ignacio Ksybala
«Que me escribo mientras duermo. Qu escribo mientras sueño».
Santiago Nieto Rios
«Que me gusta leer emociones».
Abigail Vargas Vicente
«Que no podría vivir sin leer y escribir».
Esther Domínguez Soto
«Que no puedo vivir sin leer ni escribir, que no quiero vivir sin leer ni escribir».
David Tuero Rodríguez
«Que se me han acabado las letravendas».
Miguel Trasobares Lasierra
«Que todos los que de niños hemos arañado minutos al sueño (bajo las sábanas, linterna en mano, libro abierto) compartimos la herida que es a la vez el bálsamo curativo».
Jose Ignacio Guerrero Vara
«Quiero compartir mis experiencias».
Pedro Muñoz Gerdau
«Quiero compartir mis vivencias».
Pedro Muñoz Gerdau
«Refugiarme en el placentero consuelo de la literatura».
Exequiel David Murolo
«Repartir amor, regalar esperanza y poetizarnos».
Miguel Ángel Casariego Paz
«Respiro oxígeno y exhalo párrafos».
Francisco Hermoso De Mendoza González
«Saber que entre las letras encontraré la libertad de sentirme vivo».
Daniel Ortiz Mata
«Saber que florece incluso la noche, a pesar de su veneno».
Carlos Martín Morales Herrera
«Se me da mejor escribir sobre sentimientos, que hablar de ellos».
Manuel García Heredia
«Se me escapan las historias».
Laura Marcén
«Seguir dejándome sorprender por un libro como el primer día».
Elsa Ojeda Rubio
«Seguir viendo la magia de las letras en un mundo tan lastimado».
Maite Aldana Miranda
«Sembrar luz en las cicatrices y plantar poesía en el frío».
María Iglesias Pantaleón
«Sentir que unos construyen mundos, mientras que mis palabras solo son letras para llenar espacios. – Pueden usarla!!».
Juan Carlos Merino Tapia
«Sentirme letraherido me convierte en letraherido».
Adrián E. Belmonte García
«Sentirme parte de una comunidad».
Begoña Antón Plaza
«Ser herido por las letras es el dolor más placentero que pueda existir».
Nuria Ruiz González.
«Ser letraherida es abrazar la literatura en los márgenes, esas historias que a menudo pasan desapercibidas pero que arden con una verdad que no necesita publicidad para ser impactante. Es dejar que las palabras me atraviesen, que rasguen las capas cómodas de mi visión del mundo, y encontrar en ellas no solo consuelo, sino también incomodidad, sorpresa y transformación. Es vivir sabiendo que los libros nunca son neutros: cada uno hiere o cura, pero siempre deja una marca».
María Palacios Felipe
«Ser letraherida es llevar las palabras como parte esencial de quien soy. Escribir me permite expresar lo que pienso, siento y observo del mundo, creando conexiones que trascienden lo cotidiano. Amo leer y escribir porque es mi manera de entender la vida y darle forma a mis ideas. Participar en este concurso es una forma natural de celebrar ese vínculo con las letras y compartir mi pasión con otros».
Jenny Milagros Conchucos Almandos
«Ser lo suficientemente demente para crear y lo suficientemente cuerda para editar lo que escribo».
Kryzia Torres Sumari
«Ser nada más que inquietudes».
Julio Ricardo Morales Raygosa
«Ser sensible a las inclemencias del tiempo y de la vida».
Javi Caballero Núñez
«Ser un eco en el vacío de la vida, un ser cuya alma se desgarra en susurros de tinta. Cada verso es un puente hacia el otro lado del dolor, cada estrofa una luz tenue que se abre paso en la oscuridad. Los poemas, esas pequeñas flechas de desesperación y esperanza, me permiten soltar las lágrimas que no tengo valor de llorar, y al mismo tiempo me enseñan a caminar más ligero, a dejar atrás lo que me oprime».
Miren Edurne Santalla Espinosa
«Ser un humano es lo que me hace una persona letraherida».
Lucas Matías Carreño
«Ser una letraherida es que las palabras tienen un impacto profundo en mí, me hacen reflexionar, me emocionan y me hacen sentir identificada con algo. Siento que me conectan con mis emociones y pensamientos más profundos, y me permiten entenderme mejor a mí misma y al mundo que me rodea».
Noelia De La Flor Ruiz
«Ser una persona letraherida es llevar en el alma cicatrices que solo las palabras pueden sanar. Es vivir con la certeza de que un verso, un párrafo, o incluso una frase, tiene el poder de cambiarte, de reconstruirte. Es un constante anhelo por explorar mundos ajenos que se vuelven propios al leerlos, y la necesidad irrefrenable de plasmar en letras las emociones que no caben en el silencio».
Ruben García
«Ser una persona letraherida es llevar tatuadas en el alma las palabras que un día nos salvaron y las que nos desgarraron».
Pablo Antonio Avila Rencoret
«Ser una persona letraherida es sentir cómo las palabras te atraviesan, te sanan, te hieren y te reconstruyen, todo al mismo tiempo. Es despertar cada día con la necesidad de escribir, de leer y volver a explorar los rincones más profundos de tu alma a través del lenguaje, como si el acto de crear o interpretar textos fuera tan vital como respirar».
Miriam Lozano Parera
«Ser una persona letraherida es sentir que las palabras tienen un peso, un eco que resuena más allá del papel o la pantalla. Es encontrar refugio en los libros, en la escritura, en las historias que transforman y dejan cicatrices hermosas en el alma. Es vivir con la certeza de que la literatura no solo cuenta vidas, sino que las moldea, y que cada frase leída o escrita es un latido más en el corazón de quien ama las letras».
Ana Isabel Castelo Sánchez
«Ser una persona letraherida es tener una conexión profunda con las palabras, la escritura y el intercambio de ideas como parte esencial de mi identidad».
Javier Asensio Soto
«Ser una persona letraherida es vivir en constante diálogo con las palabras, permitiendo que estas sean un puente entre la experiencia humana y el corazón de quienes leen. Mi escritura, ya sea a través de la poesía, el relato o los cuentos infantiles, busca tocar las fibras más profundas del alma. En mi poesía lírica, intento capturar lo inefable: el dolor, la espiritualidad y la belleza de la naturaleza, con un lenguaje sencillo pero cargado de simbolismo, creando una conexión íntima y accesible. En mis relatos, me sumerjo en los matices de las emociones humanas, tejiendo historias que resuenan con lo universal y lo cotidiano. Mientras que en los cuentos infantiles, dejo que mi imaginación fluya para sembrar asombro, enseñanzas y magia en los corazones de los más pequeños».
Elizabeth Del Pilar Tolosa Norambuena
«Ser una voz discordante e hilarante en tiempos horripilantes».
Juan Agustín Franco Martínez
«Ser viejo pero quiero vivir».
José Angel Estape Garcia
«Ser y Estar en éxtasis balsámico literario».
Bárbara Muñumer
«Si, acepto usar el trabajo por parte del grupo Letraheridos en sus medios de comunicación tanto físico como digitales. Considero que las emociones que provienen de una herida afectiva, hacen crecer a las personas si son verdaderamente resilientes, por ello me identifico como una persona letraherida».
Gregorio Rafael Ramirez
«Sí, por supuesto».
Juan Patricio Wallace
«Sí. Sangro a través de las letras».
Karola Álvarez Pesántez
«Sí, no quiero que todo sea inútil».
Rodrigo Miguel Quintero
«Siempre he sido un ratón de biblioteca».
Pedro Muñoz Gerdau
«Siempre será el arte dueño de mi corazón y mi primer amor. Por más de que experimente las sensaciones y placeres de otras artes, siempre volveré a la escritura, la cual vio nacer la artista en mí».
Daniela Vizcaino Rodelo
«Sin la escritura estaría muerta en más de un sentido. Las palabras hacen el tejido de la vida, yo como buena hija de Atenea, no puedo dejar de hilar».
Aura Metzeri Altamirano Solar
«Sin lenguaje no hay emociones».
Juan F Fernández Ortega
«Sin libros, el mundo y las personas seriamos muy pequeños».
Maria Romera
«Sólo soy una víctima de un amante llamado vida».
Carlos Tenorio Fernández
«Soltar en papel lo que vacío del cajón».
Bárbara García Díaz
«Soy aprendiz de las letras, aprendiz de la vida».
Maria Jose Vicente RodríGuez
«Soy escuchadora de historias y relatora de verdades y mentiras».
Araceli Gutiérrez Barberá
«Soy escuchadora de historias, relatora de verdades y mentiras».
Araceli Gutiérrez Barberá
«Soy Geógrafo, es decir, me dedico a leer territorios, ecosistemas, paisajes, regiones y lugares, lo cual me obliga a escribir -desde la bilis o desde el corazón- lo que puedo ver, sentir y vivir del espacio geográfico».
Reybert Carrillo
«Soy Geógrafo, es decir, me dedico a leer territorios, paisajes, regiones y lugares».
Reybert Carrillo
«Soy letraherido por la pasión vital que siento por las letras, los versos, las historias».
José Alfonso Valbuena Leguízamo
«Soy letraherido porque las únicas historias que valen la pena son las que nos hieren. Esas que, a través del dolor, nos hacen sentir vivos entre sus páginas».
Agustín Del Vecchio
«Soy sido herido, cuando niño, por la lectura, y desde allí no he podido nunca ignorar la cicatriz que la literatura ha impreso en mis fibras intimas. En ese sentido, lo que escribo no es mas que lo que de esa cicatriz mana».
Matias Ezequiel Luna Broggi
«Soy un letraherido por mi pasión por la literatura, que desde siempre ha sido una constante en mi vida. La escritura es para mí una necesidad vital, una herramienta para comprender el mundo y expresarme. He cultivado la lectura y desarrollado mi propia voz como escritor, en una búsqueda constante por la precisión y la capacidad transformadora de la literatura».
Osama Chals Oskar Silva Conchucos
«Soy un alquimista del verbo».
Juan Carlos Flores
«Soy un apasionado de la escritura, y al compartir mis textos contribuyo a la difusión de la cultura de mi comunidad y del mundo. Es un placer conectar con otros a través de las palabras y enriquecer nuestro entorno cultural».
Rafael Antonio Bagur Castillo
«Soy un pequeño abismo mirando hacia el mar».
Rodrigo Torres Quezada
«Soy una apasionada de la literatura».
Alicia Morales Fernandez
«Soy una escritora apasionada por las historias que entrelazan emociones y reflexiones profundas. Actualmente estoy trabajando en mi primera novela, convirtiendo su publicación en mi actual sueño y meta».
Judith Camps Vegas
«Soy una escritora que relato lo que siempre nos dijeron que debimos callar».
Ruby Consuelo Becerra Velásquez
«Soy una persona letraherida pero porque con las letras me curo de mis heridas».
Agustín Campos
«Soy una persona letraherida porque en mi existe una parte vacía que sólo se ocupa al leer y escribir y deseo compartir esa pasión».
Maria Del Pilar Castillo Mendez
«Soy una persona letraherida porque la literatura me sana el alma».
Nancy Edith Fernández
«Soy una persona letraherida porque vivo con la necesidad de leer y siento que cada libro transporta mi alma a mundos inalcanzables».
Marina Gabriela López-Duarte Bandini
«Soy una persona que las palabras han marcado profundamente mi vida, transformando mi forma de vivir y entender el mundo».
MaríA Jesús Núñez Fernández
«Su nivel de apoyo al mundo literario y a quienes están o ingresan a él».
Ofelia Arévalo Ariza
«Tengo cosas que contar en mis historias».
Ruben Carlos Plesnicar
«Tengo heridas que me recuerdan que estoy viva. Cicatrizo, luego existo».
Verónica Inés Velo
«Tengo heridas que me recuerdan que estoy viva. Cicatrizo, luego existo».
Verónica Inés Velo
«Todas las letras, si quieren perdurar, tienen que nacer heridas, ya sea de dolor o de gloria».
Carlos Javier García De Sola Márquez
«Todo el que escribe, de una manera u otra busca curar una herida. Para los tímidos la escritura es una oportunidad de convertirnos en quiénes no nos atrevemos a ser, de expresar lo que generalmente nos guardamos para nosotros».
Jaime Arsuaga La Porte
«Todos tenemos muchas cosas que contar, sean buenas o malas, sean que nos hayan fortalecido o nos hayan herido. Creo que en todos nosotros hay un escritor buscando las palabras por salir un letraherido tratando sanar».
Camila Iriart
«Tú que borrando sólo escribes».
Isabel García Noguera
«Un gesto, una nueva arruga, un pensamiento, por que cada día que pasa encuentro en mi algo de mi padre fallecido».
Santiago Nieto Ríos
«Un libro es el mejor compañero de viaje».
Eduvigis Beltran Lamata
«Una experiencia o idea plasmada en historia».
David Esquivel Tangarife Castañeda
«Una introvertida que escribe para dar salida a los sentimientos que no puede expresar al hablar».
Nerea Santos Etxaburu
«Una necesidad emocional, encontrar belleza en las palabras y explorarlas como si fueran puertas a universos infinitos, una forma de interpretar el mundo».
Gustavo Ríos Amorós
«Una persona herida es una persona viva con conciencia de sus dolores y su finitud, y eso soy».
Juan Pablo Goñi Capurro
«Una romántica empedernida que suele percibir la extrañeza de las cosas, generalmente en lo más simple, cosas que suelen escaparse cuando los sentidos están demasiado anestesiados de cotidianeidad».
Nadia Moli Altuna
«Una ruptura entre realidad y utopía. Un espejo de dos caras».
Francisco Cortés
«Utilizar la escritura como herramienta para canalizar pensamientos y emociones».
Marta Muñoz Galilea
«Vagar por los renglones de peligrosos suburbios€¦ buscando algo que llevarme a los ojos».
Nieves Pérez Moreno
«Vivir cientos de historias sentado en la misma silla».
Roberto Herrero Álvarez
«Vivir cientos de historias sentado en la misma silla».
Roberto Herrero Álvarez
«Vivir con la necesidad constante de contar historias. Escribo para que lo efímero no se desvanezca del todo, para darle un poco más de estabilidad a lo que parece fugaz».
Itziar Díaz Olivé
«Vivir el siglo XXI con conciencia y no poder olvidar todo lo leído».
Iván Zarco Pareja
«Vivir más por las letras que por la propia vida».
Irene García Fernández
«Vivir otras vidas».
Nieves Yuste Madruga
«Vivir sangrando palabras».
Maximiliano Sacristán Bullo
«Vivo sin vivir en mí, y muero cuando no leo».
Juan Fernando Rodrigo Belén
«Yo amo plasmar en letras las historias que me acompañan».
Adriana De Jesús Casas Moreno
«Yo realmente me siento letragradecido».
José Carlos Jiménez Pérez
«Yo, lo que de verdad quiero es escribir novelas con pseudónimo y observar a la gente hablar de ellos desde mi cabaña en el bosque».
Diana Benayas